22/11/2013 - Reparto de alimentos a las puertas de la Asamblea de Extremadura

Reparto de alimentos a las puertas de la Asamblea de Extremadura por los miembros del Campamento Dignidad, el 22 de noviembre de 2013:  QUE LA VERGÜENZA LA SIENTAN ELLOS

Desde su nacimiento ante las oficinas de empleo, los Campamentos Dignidad funcionaron como un banco de alimentos espontáneo, nutriéndose de la solidaridad de miles de extremeños y repartiendo la comida entre los barrios y familias más necesitadas. Ahora ha nacido, ya de una forma más sistemática, LA DESPENSA DE LOS CAMPAMENTO DIGNIDAD, que quiere ser un nudo de la red de resistencia, lucha y autodefensa frente a los abusos del sistema y la situación de emergencia social.

En el mes de octubre repartimos alimentos a 45 familias y en el mes de noviembre el número de familias asciende ya a 176. La Despensa del Campamento Dignidad aparece con vocación de erradicar la caridad humillante, porque ésta no solo no es la solución sino que forma parte del problema. En lugar de la caridad, apostamos por la auto-ayuda, la solidaridad y la fraternidad. Por eso, la despensa es gestionada directamente, por quienes sufren directamente la necesidad, por quienes han sido desposeídos de lo más elemental.
 
El reparto de alimentos correspondiente al mes de octubre lo hicimos en la puerta del SEXPE. De ese modo, poníamos de manifiesto que no queremos bolsas de alimentos, sino trabajo. Son ellos, los políticos que nos gobiernan quienes nos niegan el trabajo y la renta básica, quienes nos arrastran a repartir alimentos. Y por eso, este segundo reparto, el de noviembre, lo hacemos frente al Parlamento de Extremadura. Queremos que sean ellos los que sientan la vergüenza de conducir a su pueblo a la miseria. Queremos que también la vergüenza cambie de bando.
 
En el mes de octubre, según los datos oficiales de REDABAL, han sido 65.779 extremeños los beneficiarios del plan de ayuda alimentaria, los acogidos a los Bancos de Alimentos del FEGA. No es descabellado pensar que cerca de 100.000 personas de Extremadura han de recurrir en este momento a la ayuda pública o social para acceder a los alimentos básicos. Y ante esta catástrofe social nos encontramos a unos políticos que andan enredando y regateando la Renta Básica a miles de personas, anunciando con sinvergonzonería que antes de final de año sólo pagarán a 200 familias. Unos gobernantes a los que no tiembla el pulso en gastarse 600.000 euros en los Premios Ceres, 200.000 en subvencionar a las Cámaras de Comercio o 98.000 en promocionar la fiesta taurina, mientras sólo aportan a los Bancos de Alimentos de Badajoz y Cáceres la miserable cantidad de 90.000 euros (proyecto de presupuestos de Extremadura para el 2014).