Comunicado de la Red de Solidaridad Popular frente a las elecciones del 26J

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Jueves, 23 Junio, 2016

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Comunicado de la Red de Solidaridad Popular frente a las elecciones del 26J

El 26 de junio se volverán a celebrar elecciones generales ante una situación de crisis permanente del sistema. No se trata sólo de una crisis económica, sino que de una crisis del que engloba todas las estructuras del estado y ha condenado a millones de personas a vivir en la miseria en nuestro país.

Por un lado sigue campando la corrupción, no se trata aquí de una corrupción aislada que salpique a algunos políticos, es una corrupción institucionalizada de los dos grandes partidos PP y PSOE, pero también de la corona, con varios familiares del monarca involucrados en evasión de capitales que muestran claramente que las estructuras del estado están podridas. No hay ningún ámbito de las estructuras estatales y de las comunidades autónomas que no se haya visto salpicado de alguna manera de esta lacra sustancial del capitalismo.

Por otro lado vemos que millones de familias viven en la miseria, no saben cómo dar de comer a sus hijos, buscan en los contenedores de basura alimentos, han perdido su trabajo y han sido arrojadas de sus casas por no poder hacer frente a las hipotecas, las aulas en los colegios están masificadas por los recortes a la educación pública, que en buena parte han ido a parar a la educación privada, los hospitales carecen de camas suficientes y el sistema de salud ha visto también un proceso de recortes y privatizaciones.

El paro sigue siendo muy elevado a pesar de la propaganda triunfalista del gobierno del PP, sobre la reducción del paro. Pero se les olvida mencionar que 1,5 millones de españoles y españolas se han visto obligados a migrar a otros países para buscar trabajo y que muchos migrantes han regresado a sus países debido a la falta de oportunidades en nuestro país. Si sumamos esas cifras volvemos a superar los seis millones. Además, los puestos de trabajo que dicen haber creado son trabajos precarios, temporales, incluso por días y semanas, y con unos salarios que no dan ni para sobrevivir.

Y la situación no es más dramática gracias a las luchas que se han dado desde el inicio de la crisis en 2008, el 15M, las Marchas de la Dignidad, la PAH, las Mareas Verdes, Blancas, etc. han plantado cara a los intentos del gobierno y de los poderosos de devolvernos al siglo XIX y de eliminar todos los derechos que nuestros padres conquistaron luchando, incluso hasta la muerte. Por eso, el gobierno central se sacó de la manga la ley Mordaza, para criminalizar a todos los movimientos populares en contra de las políticas de austeridad y de recortes de los derechos democráticos.

La RSP siempre ha mostrado su carácter apartidista, que no apolítico y revolucionario, pero vemos que con la confluencia de Podemos e Izquierda Unida y otras organizaciones se abre una posibilidad de echar al PP del gobierno y revertir la situación, derogar la Ley Mordaza, acabar con la política de recortes y de austeridad y de devolver al pueblo lo que es suyo. El programa de 50 puntos de Unidos Podemos abarca muchas de las reivindicaciones de los movimientos sociales.

Pero también tenemos que ver que en muchas de las llamadas ciudades del cambio no se ha actuado conforme a sus programas electorales, la miseria, los desahucios, la violencia policial, los ataques a huelguistas siguen produciéndose en ciudades como Barcelona y Madrid, a pesar de los gobiernos de confluencia. Esto se debe, en parte, a la falta de voluntad política de algunos de los participantes, pero también debido a que el capitalismo tiene sus límites y no puede satisfacer las necesidades de las personas.

Un gobierno de confluencia sería una buena noticia para el país, pero no la solución, porque esa sigue pasando por la lucha en las calles, por la lucha por un cambio social, por la república y el socialismo, ya que el capitalismo muestra su incapacidad de satisfacer las necesidades de las personas en todo el mundo y se ha convertido en un peligro para la supervivencia de la especie humana.

Acudamos todas y todos a votar

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