Red de Solidaridad Popular de Zaragoza: “cada cual aporta según su capacidad y recibe según sus necesidades”

En Aragón tenemos algunos de los nodos de la Red de Solidaridad Popular, que definen su actuación como “la necesidad de  organizar la solidaridad como forma de resistencia frente a la barbarie neoliberal que se nos está imponiendo y la motivación por poner en práctica alternativas al sistema económico y político dominante”.

 

Además de en Zaragoza existen grupos de personas que están trabajando por crear otros puntos RSP en otras localidades de Aragón. En el Estado español existen otros espacios similares coordinados en red. “Enfrentar la estafa que supone la crisis y los atentados contra los derechos del conjunto de la ciudadanía que se están perpetrando con la contrarreforma laboral, educativa y de las pensiones y con el desmantelamiento del Estado de Bienestar a través de recortes suicidas y canallas privatizaciones de la sanidad pública, debe librarse desde la protesta, la movilización social y la desobediencia civil, pero también desde la articulación de una potente red de solidaridad popular que posibilite sostener en el tiempo la lucha y la dignidad de las personas más golpeadas por el sistema dominante”, explican.

 

Para entender mejor cómo y porqué trabajan, hemos realizado esta entrevista al colectivo de personas que día a día consiguen que la Red de Solidaridad Popular de Zaragoza sea una realidad.

 

¿Cómo definiríais la Red de Solidaridad Popular?

 

La Red de Solidaridad Popular es una iniciativa que pretende recuperar la solidaridad de clase. Una solidaridad entre iguales, entendida como apoyo mutuo entre las personas de las clases más atacadas y desfavorecidas por la crisis y basada en el trabajo colectivo.

 

¿En que se diferenciaría de otros proyectos de solidaridad?

 

En ocasiones se confunde solidaridad con caridad o beneficencia. Hay instituciones u organizaciones de corte caritativo, benéfico o asistencial que pueden estar haciendo en estos momentos una labor social importante, pero no dejan de ser estructuras que, en muchos casos, mantienen y consolidan las desigualdades sociales. En la RSP partimos de un análisis de la realidad distinto, no entendemos la  desigualdad como algo inevitable ni la crisis como algo puramente coyuntural y pasajero.

 

La RSP no trabaja como una ONG, pues todas las personas que formamos parte de la red estamos, en mayor o menor medida, afectadas por la crisis. No hay diferenciación de roles, todo el mundo aporta de un modo u otro porque todo el mundo es susceptible de necesitar ayuda o apoyo del resto. Tampoco es un banco del tiempo, puesto que queremos romper con la reciprocidad absoluta en los intercambios.

 

En definitiva, la idea es empezar a poner ya en práctica el tipo de relaciones que queremos construir en el futuro: cada cual aporta según su capacidad y recibe según sus necesidades.

 

Tal y como están las cosas es fácil entender por qué se pone en marcha algo así, pero ¿Para qué? ¿Hay otros objetivos más allá de cubrir necesidades básicas?

 

Está claro que el objetivo inmediato es tratar de cubrir las necesidades más urgentes de las personas, pero no de cualquier manera. Intentamos acabar con la impotencia y la culpabilidad que sentimos cuando afrontamos los problemas como fracasos personales, siendo que esos problemas que nos están afectando individualmente son en realidad problemas sociales auspiciados por el propio sistema. Sólo podemos hacer frente a esto de forma colectiva, anteponiendo el interés de las personas a otro tipo de intereses que priman ahora, que no son otros que los puramente macroeconómicos que sólo benefician a una minoría. La solidaridad nos hace más fuertes, nos empodera y en cierto modo nos libera de miedos que a veces nos paralizan.

 

Otro objetivo es mantener la dignidad. Nos parece humillante que las mismas empresas que ejecutan despidos masivos y las entidades bancarias que desahucian injustamente a la gente sean las que luego a través de sus fundaciones pretenden aparecer como salvadoras y benefactoras, cuando sabemos que incluso obtienen beneficios económicos y dinero público por esa “labor social” que debería asumir el estado.

 

Por último, queremos que las luchas vayan más allá de manifiestos, concentraciones y asambleas eternas. Apoyamos todas las convocatorias que defienden los derechos sociales y los servicios públicos de calidad, pero ya no podemos permitir que las luchas permanezcan en el plano de lo abstracto y que al acabar las manifestaciones cada cual se vaya a su casa a enfrentarse en soledad a sus problemas. Hay que empezar a trabajar en lo concreto, porque mientras luchamos para que las cosas cambien no nos podemos permitir el lujo de que se nos vaya quedando gente por el camino, y eso ya está pasando.

 

En estos momentos estáis en el barrio Delicias ¿trabajáis sólo en ese barrio o se trabaja en el ámbito de toda la ciudad?

 

De momento estamos en Delicias aunque participa gente de distintos barrios y tenemos puntos de recogida de alimentos repartidos por toda la ciudad. La idea de instalarnos en un barrio que estuviera fuera de los ámbitos habituales del activismo estaba clara desde el principio. Queremos recuperar los barrios como espacios naturales de reivindicación y de lucha, así como las redes de cooperación vecinal. En ese sentido nos gustaría trabajar de forma coordinada con las AAVV y los colectivos sociales que ya trabajan en esta línea y extender el trabajo a más barrios.

 

Además de la  RSP de Zaragoza ¿Hay más redes en marcha o previstas en Aragón?

 

En Aragón acaba de echar a andar la  Red de Solidaridad Popular de Chaca, con muchas ideas y gente con ganas de llevarlas a cabo. También en Alcanyiz, hace unos meses, desde la Plataforma de Desempleados y Stop Desahucios del Baixo Aragón se empezó a poner en marcha una RSP.

 

¿Cómo se está trabajando actualmente y qué proyectos hay en marcha?

 

En estos momentos tenemos asambleas cada quince días, las hacemos los domingos por la tarde en el local. Nos organizamos en grupos de trabajo en base a los proyectos que se van poniendo en marcha. En estos momentos tenemos funcionando una Despensa Solidaria de alimentos, estamos estudiando varias posibilidades para poner en marcha un huerto y trabajarlo de forma colectiva y también se van a poner en marcha programas de apoyo escolar y a la educación.

 

Además, todas las mañanas elaboramos y enviamos un boletín de empleo. Puntualmente se organizan conversaciones de idiomas así como talleres y charlas y también diferentes actividades de autofinanciación para poder asumir los gastos del local. El espacio de la RSP está  también abierto a colectivos afines que lo puedan necesitar para reunirse o para proponer o realizar alguna actividad.

 

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Para ponerte en contacto con la Red de Solidaridad Popular de Zaragoza:

 

puedes escribir a rsp.zaragoza@gmail.com

puedes pasarte por el local (C/Oriente, 14) de lunes a viernes por las mañanas y las tardes de martes, jueves y sábados.