La RSP de Palencia consigue que le cedan un huerto para su proyecto comunitario

Un particular ha accedido a que labren durante un año una tierra del Camino Viejo de Husillos para poner en marcha su iniciativa

 

Se trata de un terreno de 2.000 metros cuadrados que llevaba seis años sin cultivarse. Se encuentra en el Camino Viejo de Husillos, en una zona que todavía puede considerarse cercana al casco urbano de la ciudad. Y su propietario ha decidido cederla durante un año a la Red de Solidaridad Popular de Palencia, con el fin de que puedan poner en marcha su proyecto de huertos comunitarios, que mantiene un planteamiento muy diferente al que, según los organizadores, impulsa el Ayuntamiento de Palencia en los huertos urbanos que se van a crear en la zona de la Fuente de la Salud, y que contará con la coordinación y gestión de la Universidad de Valladolid.

 

Ante la imposibilidad de conjugar su proyecto de huertos comunitarios con el del Ayuntamiento, la Red de Solidaridad Popular ha estado buscando durante las últimas semanas el apoyo de alguno de los propietarios de tierras de la ciudad, hasta que al fin se ha conseguido la cesión gratuita de una parcela por un año, con la posibilidad de que este plazo pueda ampliarse en el futuro si las dos partes se muestran de acuerdo. «Sabemos que un año es poco tiempo, pero esperamos que podamos llegar a un entendimiento con el propietario para que nos permita seguir dos o tres años, con el fin de que nuestro proyecto se asiente, se pueda mostrar a la ciudad y conseguir de esta forma que se nos ceda algún terreno municipal, que es lo que siempre hemos reclamado», exponía ayer Javier Castro, uno de los dos coordinadores de la Comisión de Huertos de la Red de Solidaridad Popular de Palencia, que impulsa la iniciativa.

 

Disfrutar cultivando

 

El objetivo es que todos los participantes puedan disfrutar cultivando la tierra, pero no como un mero entretenimiento, sino como una forma de entender la vida. «Nuestra filosofía es muy diferente a la de los huertos municipales, y por eso no encajamos en su proyecto. Queremos crear huertos comunitarios, no de trabajo individual, en donde todos compartamos y nos beneficiemos del trabajo de los demás, e incluso en el futuro, como ha ocurrido en otros lugares plantearnos la posibilidad de hacer cooperativas. Es una forma de buscarnos la vida, un proyecto de autogestión de los ciudadanos, no supervisado por una institución», explica Javier Castro, quien señala además que cuentan con numerosos colaboradores como Amayuelas, Coag, diversas ONG y otros grupos sociales.

 

Los integrantes de la Red de Solidaridad han dedicado las últimas semanas a poner el huerto en las condiciones adecuadas para comenzar a plantar. Se ha desbrozado, limpiado y roturado, con el trabajo de los participantes y con el apoyo de diversos colaboradores e incluso de otros agricultores de la zona. En la jornada de ayer, la primera dedicada a plantación, se sembraron 44 plantas de tomate autóctono palentino y se creó un semillero de lechugas. «Es un inicio, y confiamos en asentarnos y conseguir en el futuro un terreno municipal», indicó.