Cuaderno Metodológico 2

GUÍA PARTICIPATIVA
¿Cómo dinamizar la Red de Solidaridad Popular?

[1] ¿Qué es la Red de Solidaridad Popular?

[2] ¿A quién va dirigida la guía participativa?

[3] ¿Cómo usar esta guía?

[4] El funcionamiento participativo de la Red de Solidaridad Popular

[4.1] ¿A quiénes queremos implicar?

[4.2] ¿Cuáles son los resultados esperados?

[4.3] ¿Cómo impulsar y dinamizar los Grupos de Acción Comunitaria?

[4.3.1] El Grupo de Acción Comunitaria

[4.3.2] Grupos de Trabajo

[4.3.3] Relatoras y relatores

[4.3.4] Dinamizadores y Dinamizadoras

[4.3.5] Referentes

[5] Las reuniones de la RSP: ¿cómo crear un buen clima y favorecer la participación?

[5.1] ¿Cómo dinamizar las reuniones de la RSP?

[5.1.1] ¿Cómo preparar previamente una reunión de la RSP?

[5.1.2] El diseño de la reunión (y de la metodología participativa)

[5.1.3] La Dinamización durante las reuniones

[5.2] El perfil de la dinamizadora y el dinamizador: ¿qué tareas, actitudes y habilidades debe desarrollar?

[5.2.1] Las tareas a realizar durante una reunión de la RSP

[5.2.2] Recursos para el dinamizador y la dinamizadora: actitud, conducta y habilidades

[6] Caja de Herramientas Participativas

[6.1] ¿Cómo arrancar la RSP en el barrio?

[6.2] Pasado-mañana

[6.3] Sociograma o Mapa Social

[6.4] Tormenta de Ideas

[6.5] DAFO

[6.6] ¿Sobre qué trabajamos?

[1] ¿Qué es la Red de Solidaridad Popular?

Es un instrumento de resistencia y de lucha contra las políticas neoliberales que están abocando a la pobreza y a la falta de oportunidades a las capas populares y trabajadoras.

A través de la articulación de redes de solidaridad y de la auto-organización popular, se dará respuesta a las necesidades más urgentes que sufren muchas personas en los barrios de nuestras ciudades y pueblos, a la vez que se construirán alternativas superadoras del actual sistema político y económico.

Aunque la Red de Solidaridad Popular se configura como una red de iniciativas sociales creada para dar respuesta urgente a la situación de emergencia social de cientos de miles de personas, su finalidad última es la transformación social desde una perspectiva netamente de izquierdas y alternativa al actual sistema capitalista.

Para la RSP el discurso es tan importante como la práctica, pues es la práxis la que determina si realmente nos encontramos ante un proceso coherente con nuestras ideas y creíble de transformación social, con potencial real para cambiar la realidad.

Luchamos por la justicia social y la democracia participativa, por este motivo la participación es el elemento central de nuestra práctica sociopolítica y la aplicación de metodologías participativas se constituye en nuestra seña de identidad.

Si aún no has leído el Cuaderno Metodológico 1: ¿Qué es y cómo trabaja la Red de Solidaridad Popular?, debes leerlo antes de continuar, para así comprender cuál es la filosofía de la RSP y cuál es su forma de trabajar. Si no lo haces, es probable que no comprendas bien cuestiones claves de esta guía, como por ejemplo el papel de los Grupos de Acción Comunitaria (GAC).

[2] ¿A quién va dirigida la guía participativa?

La guía va dirigida a:

  • aquellas personas que asuman la responsabilidad de impulsar la creación y dinamización de Grupos de Acción Comunitaria en su barrio, pueblo o ciudad;
  • o contribuyan al proceso de articulación y fortalecimiento de la Red de Solidaridad Popular en ámbitos regionales y estatales.

 

Las personas impulsoras de iniciativas solidarias integrantes de la Red de Solidaridad Popular, asumirán diversas tareas de dinamización y coordinación de reuniones internas y externas (con otras redes, organizaciones y movimientos sociales), por este motivo, deben formarse en metodologías participativas cómo las aquí propuestas.

[3] ¿Cómo usar esta guía?

Esta guía pretende ser una orientación metodológica para las personas que integran la Red de Solidaridad Popular.

Las indicaciones aquí recogidas no deben interpretarse como la única fórmula a seguir para lanzar y avanzar en la construcción de la RSP, si no como una propuesta que puede ser seguida en su totalidad o solamente en parte, escogiendo aquellos elementos que mejor se puedan adaptar a cada realidad concreta. La única vocación de esta guía es ofrecer un abanico de ideas y herramientas que ser usadas según las necesidades de los Grupos de Acción Comunitaria y de las diferentes iniciativas integrantes de la RSP.

Importante: Aunque nos referiremos fundamentalmente a los Grupos de Acción Comunitaria (de ámbito local), para simplificar la redacción y comprensión de esta guía, los aspectos metodológicos aquí recogidos son perfectamente aplicables a todas las personas integrantes de la RSP, participen en ámbitos regionales o estatales.

Se podría decir que existen tres usos de esta guía, dependiendo del nivel de experiencia de los integrantes de los Grupos de Acción Comunitaria:

  • Hazlo tú mismo: las personas que conforman el Grupo de Acción Comunitaria tienen mucha experiencia en sacar adelante procesos participativos y un buen conocimiento de la realidad concreta del territorio en el que van a actuar, sintiéndose suficientemente capacitadas para diseñar todos los aspectos necesarios para dinamizar participativamente cada uno de los espacios de la RSP. Esta guía no la necesitan.
  • Sigue una hoja de ruta: si las personas que integran el Grupo de Acción Comunitaria no poseen mucha experiencia y se sienten más seguras utilizando un guión, esta guía ofrece una ruta completa que seguir. Sólo tienen que aplicar cada una de las fases que aquí se describen.
  • Haz un cóctel: existe una tercera vía mixta. Las personas que integran el Grupo de Acción Comunitaria tienen ideas de cómo sacar adelante la RSP en su territorio y sólo precisan de esta guía para consultar propuestas y seleccionar algunas herramientas.

[4] El funcionamiento participativo de la Red de Solidaridad Popular

Para lograr un funcionamiento participativo de la RSP es preciso dotarse de instrumentos que lo faciliten. Instrumentos que deben ser abiertos, diversos, plurales, participativos y prácticos. De nada servirán instrumentos que no permitan la participación de todas las personas integrantes de la red ni se materialicen en acciones solidarias concretas.

El instrumento básico para la puesta en marcha de iniciativas solidarias de la RSP es el Grupo de Acción Comunitaria. La creación de los GAC posibilitará espacios de encuentro para la participación, la reflexión colectiva y la elaboración de propuestas conjuntas entre movimientos sociales, organizaciones, colectivos y ciudadanos y ciudadanas a título personal.

La esencia de los GAC es la diversidad y la participación, por tanto:

  • deben ser espacios abiertos a todas aquellas personas y colectivos que quieran aproximarse e integrarse en los mismos;
  • deben favorecer la participación activa de todas las personas y colectivos que los integren, para ello será fundamental crear una estructura y emplear metodologías que lo hagan posible.

 

Para desarrollar ambos aspectos es necesario responder a las siguientes preguntas:

  • ¿A quiénes queremos implicar?
  • ¿Cuáles son los resultados esperados?
  • ¿Cómo vamos a favorecer la participación en los Grupos de Acción Comunitaria?

 

[4.1] ¿A quiénes queremos implicar?

La Red de Solidaridad Popular trabaja con todas aquellas personas, asociaciones y movimientos sociales que estén poniendo en marcha proyectos e iniciativas solidarias contra la crisis, por esta razón, los Grupos de Acción Comunitaria tratarán de implicarles e implicarse con los mismos.

No se pueden poner límites ideológicos a la hora de participar en los Grupos de Acción Comunitaria, cualquier persona que declare su intención de participar en un GAC tiene el derecho a hacerlo.

En cuanto a la relación con su entrono, los Grupos de Acción Comunitaria se integrarán dentro del tejido social de cada barrio y se coordinarán con sus diferentes actores para detectar situaciones de emergencia social a cubrir, fortalecer las iniciativas solidarias ya existentes y articular procesos conjuntos de resistencia social y política.

¿A quién queremos implicar y con quién queremos implicarnos?:

  • asociaciones de vecinos,
  • AMPAs,
  • 15-M,
  • ONGs y asociaciones de acción social y solidaridad
  • Plataforma de Afectados por las Hipotecas
  • el movimiento de las mareas (verde, blanca, naranja, etc),
  • profesores y profesoras de primaria y secundaria,
  • iglesias,
  • personal sanitario de los centros de salud,
  • organizaciones ecologistas,
  • sindicatos de clase,
  • organizaciones feministas,
  • servicios sociales públicos,
  • agrupaciones y asambleas locales de partidos políticos de izquierdas,
  • y todas aquellas redes y movimientos sociales que estén impulsando iniciativas y acciones solidarias.

Los Grupos de Acción Comunitaria no pretenderán liderar los procesos de articulación de movimientos sociales y construcción de poder popular. Serán un actor más que contribuirá a facilitar esta articulación poniendo a su servicio sus recursos humanos y materiales. Sólo en aquellos casos que la debilidad del tejido social así lo aconseje, y por consentimiento del mismo, los Grupos de Acción Comunitaria asumirán la dinamización y liderazgo del proceso.

[4.2] ¿Cuáles son los resultados esperados?

Dos son los principales resultados esperados de los procesos impulsados por los Grupos de Acción Comunitaria a nivel local:

  • dar respuesta inmediata a las problemáticas sociales y situaciones de emergencia social provocadas por la crisis,
  • contribuir a la construcción de alternativas superadoras del neoliberalismo, basadas en la justicia social y la democracia participativa.

 

Las iniciativas puestas en marcha por los GAC deben buscar la consecución de ambos resultados, sin perder de vista que sus acciones deben contribuir a generar una nueva conciencia sociopolítica hegemónica a través de la articulación de alianzas con otros movimientos sociales y organizaciones.

Serán dos los niveles de articulación de los Grupos de Acción Comunitaria:

  • Interno: la articulación entre sí de los Grupos de Acción Comunitaria para la creación de espacios de coordinación regionales y estatales de la Red de Solidaridad Popular.
  • Externo: consolidando alianzas con otras organizaciones, movimientos sociales y redes.

 

En todos los espacios de planificación y coordinación interna, así como en los espacios de articulación con otros movimientos sociales y organizaciones, se promoverán metodologías participativas para favorecer el debate y la toma de decisiones.

[4.3] ¿Cómo impulsar y dinamizar los Grupos de Acción Comunitaria?
 

Para favorecer la participación de todas las personas en los Grupos de Acción Comunitaria es preciso dotarse de una estructura que canalice y organice la participación, así como una base metodológica que lo haga posible.

Además, para que los GAC tengan una función práctica, más allá del encuentro y el debate, deben dotarse de una hoja de ruta que permita avanzar desde el conocimiento de la realidad y las diferentes problemáticas sociales del territorio, hasta la concreción de acciones solidarias de apoyo mutuo y auto-organización social.

Propuesta de Hoja de Ruta (1)
  1. Constitución de un Grupo Motor encargado de impulsar el proceso y de la creación posterior del Grupo de Acción Comunitaria (integrado por personas y actores del territorio).
  2. Realización de un mapeo de organizaciones, movimientos sociales e iniciativas sociales que se estén desarrollando en el territorio.
  3. Elaboración de un diagnóstico participativo que integre la visión de todas las personas, organizaciones y movimientos sociales, identificando las principales problemáticas, necesidades y centros de interés.
  4. Priorización de las problemáticas a dar respuesta y diseño de las iniciativas y proyectos que servirán para tal fin.
  5. Creación del Grupo de Acción Comunitaria como instrumento para ejecutar las iniciativas y proyectos diseñados.
  6. Participación activa del Grupo de Acción Comunitaria en los espacios de coordinación de organizaciones y movimientos sociales del territorio.

Para avanzar en todas las fases de implantación de la Red de Solidaridad Popular en un territorio es necesario contar con un equipo promotor que impulse la participación, diseñe las estrategias y coordine las acciones a desarrollar. Éste es el papel que cumple el Grupo de Acción Comunitaria.

A su vez, seguramente se precisará de grupos de trabajo que posibiliten profundizar en el conocimiento de algunas problemáticas sociales específicas y dar respuesta a las mismas, o que satisfagan necesidades transversales logísticas, comunicativas o coordinadoras.

Para garantizar un clima favorable para el debate abierto en las reuniones organizadas por los GAC y la utilización de metodologías que posibiliten la participación de todas las personas, se necesitará de la figura de un dinamizador o dinamizadora.

Es fundamental preservar la memoria de los GAC, es decir, reflejar en un acta el fruto de los debates, acuerdos y trabajos de las reuniones. Para tal fin, nos dotaremos de una relatora o relator.

Por último, a veces es conveniente invitar a participar de las reuniones de organizadas por los GAC a personas referentes en la materia que vayamos a abordar.

[4.3.1] El Grupo de Acción Comunitaria

El Grupo de Acción Comunitaria será el encargado de impulsar la constitución de la Red de Solidaridad Popular en su territorio y desarrollar el proceso descrito en la hoja de ruta. El GAC dinamizará, ejecutará y coordinará todas las tareas a desarrollar.

El GAC estará formado por aquellas personas con inquietud por impulsar la Red de Solidaridad Popular en un territorio concreto. Por tanto, estará integrado por activistas y vecinos y vecinas implicados y conocedores de las problemáticas sociales a abordar, e incluso afectados directamente por las consecuencias de las políticas neoliberales (desahucios, desempleo, privatizaciones, pobreza, represión, etc).

Debe ser una premisa fundamental de los GAC integrar como protagonistas activos a los destinatarios de las acciones de solidaridad (despensas solidarias, bancos de libros, orientación jurídica, despensas del tiempo, asistencia sanitaria, etc). No se debe perder nunca de vista que se trata de un proyecto solidario, de compromiso mutuo entre iguales, que persigue el empoderamiento de las personas a través de la auto-organización colectiva, y no el asistencialismo o la caridad.

El GAC debe ser abierto a la participación de todas las personas que quieran formar parte de él, los únicos requisitos que deben cumplir son los siguientes:

  • comprometerse con los objetivos que se marque el GAC y con las necesidades que vayan surgiendo del proceso de construcción y consolidación de la Red de Solidaridad Popular;
  • ser responsables con la ejecución de las tareas que asuman.

De igual forma que la entrada al GAC debe ser abierta, la salida también. La disponibilidad de tiempo de las personas y su motivación es variable, si alguien no puede o no quiere seguir formando parte del GAC no debe sentirse obligado a continuar. Por la propia salud del grupo y de las personas, así como para mantener el clima de corresponsabilidad y confianza, es conveniente que las personas que se encuentren en esa situación puedan abandonar temporal o permanentemente el grupo con total libertad.

Diferentes niveles de implicación
 

La existencia de diferentes espacios de participación como las asambleas del GAC o los Grupos de Trabajo, posibilitan diferentes niveles de implicación para todas las personas.

Habrá quién sólo participe de las reuniones del GAC y habrá quién además se implique en un grupo de trabajo o incluso vaya más allá, y se incorpore a las dinámicas de articulación regional o estatal de la RSP.

En todo momento se debe garantizar que las personas puedan moverse libremente, según su disponibilidad e interés personal, entre los diferentes niveles de implicación.

¿Cómo facilitar la incorporación de nuevas personas a los GAC?
 

Por la propia dinámica y amplitud de los procesos puestos en marcha desde la Red de Solidaridad Popular, la incorporación de nuevas personas seguramente sea un fenómeno continuo en el tiempo. Es conveniente que estas personas se sientan acogidas, enganchen rápido con la dinámica de la RSP y se familiaricen con todo el trabajo previo, para que así no se sientan excluidas y se encuentren en igualdad a la hora de participar activamente.

Es labor del GAC acoger a estas personas y facilitar su incorporación a la RSP, dedicándoles un espacio propio, fuera de las reuniones, para explicar todo lo que necesitan saber para engancharse con la dinámica de la RSP y resolver las dudas que pudieran tener. Sería conveniente nombrar un responsable encargado acoger a los nuevos miembros.

Las funciones del Grupo de Acción Comunitaria son:

  • Impulsar la constitución de la Red de Solidaridad Popular en el territorio
  • Identificar problemáticas y conflictos sociales y las personas y colectivos comprometidos con la transformación de esa realidad concreta.
  • Integrar a la RSP dentro del tejido social del territorio, como un actor más
  • Convocar las reuniones de la RSP en el territorio
  • Preparar las reuniones de la RSP:
    • Orden del día
    • Diseño del formato de reunión
    • Metodología participativa a utilizar
    • Preparación de la información y materiales necesarios
    • Atender a las necesidades técnicas de la reunión
  • Seguimiento de la evolución de los acuerdos de la RSP.
  • Coordinar las tareas necesarias para garantizar la ejecución de los acuerdos y de las acciones solidarias.
  • Evaluar la evolución del proceso
  • Promover la puesta en marcha de iniciativas solidarias conjuntas con otras organizaciones y movimientos sociales que compartan la visión y valores similares a los de la RSP, así como favorecer la unidad de acción en las diferentes luchas sociales del territorio.
  • Favorecer la articulación de la RSP a nivel local, regional y estatal, y participar activamente de su fortalecimiento.

[4.3.2] Grupos de Trabajo

En el marco de la RSP se pueden constituir Comisiones o Grupos de Trabajo, distintos del GAC, para la realización de tareas específicas relacionadas con algún aspecto de interés para el territorio y sobre el cual se quiera profundizar, o para asegurar la ejecución de alguna acción concreta. A saber:

  • Aumentar el grado de conocimiento de una problemática social y poner en marcha un proyecto de intervención que dé respuesta a la misma.
  • Organizar una actividad o un acto acordado por el GAC.
  • Organizar una acción de denuncia o movilización social
  • Organizar servicios transversales: logísticos, comunicativos, etc.
  • Otros...

Los Grupos de Trabajo estarán integrados por las personas en las que delegue el GAC, siendo abiertos a la incorporación de más personas que sientan interés por su temática y se consideren útiles para desarrollar las tareas requeridas.

Los Grupos de Trabajo se coordinarán con el GAC para que este pueda realizar un adecuado seguimiento de la evolución de los trabajos y tener conocimiento de posibles incidencias, apoyando en su resolución.

[4.3.3] Relatoras y relatores

Como ya se ha mencionado, es importante preservar la memoria de la RSP, es decir, llevar un registro documentado de los principales debates y acuerdos realizados en el seno de las reuniones organizadas por la RSP. Por eso en cada reunión del GAC, de los grupos de trabajo o de coordinación con otros movimientos sociales, debe designarse al menos a una persona que se encargue de redactar un acta de la sesión.

Las actas son fundamentales para facilitar una visión compartida de la RSP (al menos para unificar las percepciones que cada persona haya podido extraer de lo acontecido en las reuniones y evitar interpretaciones erróneas) y para poder realizar un adecuado seguimiento del grado de cumplimiento de los acuerdos alcanzados.

Si bien las personas que hagan de relatoras en cada reunión no tienen por qué ser miembros del GAC, éste será el encargado de centralizar todas las actas vinculadas a la RSP en su territorio.

Seria conveniente nombrar un responsable de guardar y facilitar el acceso a toda esta información dentro del GAC, una especie de secretaría.

[4.3.4] Dinamizadores y Dinamizadoras

Los dinamizadores y dinamizadoras son la figura de la que nos dotaremos para facilitar el desarrollo de las reuniones de la RSP, de tal forma que garanticen la participación de todas las personas y favorezcan un clima agradable y adecuado para la reflexión y el trabajo colectivo.

Serían como una especie de moderadores de las reuniones, si bien su papel no debe ser protagónico en el desarrollo de las mismas, si no que deben asumir un rol de facilitadores del trabajo colectivo a través del uso de metodologías participativas y de habilidades sociales adecuadas para el manejo de grupos.

Las dinamizadoras y dinamizadores serán miembros del GAC, pues es el encargado de diseñar las metodologías participativas que se utilizarán en cada reunión de la RSP y posee una visión de conjunto del proceso. El GAC designará los dinamizadores o dinamizadoras que consideré convenientes para el desarrollo de las reuniones organizadas por la RSP.

Con una única dinamizadora o dinamizador bastaría para llevar una reunión breve o un taller, pero si se van a abordar diversas temáticas que requieran del uso de diferentes técnicas participativas o la reunión será bastante más larga de lo normal, es conveniente designar varios o varias dinamizadoras para que se turnen. Es importante cuidar la perspectiva de género en la designación de dinamizadoras y dinamizadores, debiendo alternarse el desempeño de esta función por parte de mujeres y varones.

Formación y Herramientas para Dinamizadoras y Dinamizadores
 

En esta misma guía se ofrecen orientaciones para dinamizar las reuniones organizadas por la RSP en el capítulo 5 y herramientas participativas en el capítulo 6.

También existe un Equipo de Formadores para Grupos de Acción Comunitaria (incluidos dinamizadores y dinamizadoras) que realizará talleres formativos y ofrecerá asesoramiento a quién lo requiera.

Para solicitar formación o asesoramiento, contactar con:
formacion@reddesolidaridadpopular.org

[4.3.5] Referentes

Referentes son aquellas personas que tienen un elevado nivel de conocimiento de la temática a abordar en una reunión y son susceptibles de ser invitadas a participar en la misma. Bien por su experiencia vital o por su activismo social, bien porque han dedicado buena parte de su tiempo a investigar sobre el tema que nos interesa, estas personas nos pueden resultar muy útiles para arrancar y centrar la discusión en nuestra reunión.

Es una forma fácil y eficaz de ampliar nuestro conocimiento sobre un tema o problemática. La transmisión de los conocimientos que estas personas poseen adaptados a nuestras necesidades y la posibilidad de contar directamente con ellas para la reflexión y el análisis colectivo, generan un espacio de trabajo estimulante y tremendamente enriquecedor del resultado final que perseguimos.

[5] Las reuniones de la RSP: ¿cómo crear un buen clima y favorecer la participación?

En este capítulo se ofrecen unas orientaciones básicas para la dinamización de las reuniones organizadas por la RSP. También se ofrece una serie de indicaciones sobre qué actitudes y habilidades debemos utilizar para conseguir crear un buen clima y posibilitar que todas las personas puedan participar activamente.

[5.1] ¿Cómo dinamizar las reuniones de la RSP?
 

Las reuniones no se dirigen solas y para que sean dinámicas y útiles es preciso que alguien las coordine bien. Este es un elemento clave para que las reuniones funcionen de forma fluida y las personas participantes perciban que no están perdiendo el tiempo y se encuentren cómodas participando en ellas.

Para que una reunión funcione adecuadamente es tan importante la preparación previa de la misma como una buena dinamización durante su transcurso. Por eso, por muy bueno que sea el dinamizador o la dinamizadora, si una reunión no se ha preparado con suficiente antelación y diseñado con detalle cada uno de los aspectos a tratar, difícilmente podrá salir bien.

La coordinación de una reunión debe tener en cuenta tres factores fundamentales:

  • Los objetivos perseguidos en cada punto del orden del día: es decir que resultado o producto esperamos obtener (la toma de una decisión, ideas para una actividad o proyecto, propuestas para un plan de acción, aportar ideas para un documento o una campaña de denuncia, aprobación de un presupuesto, etc.)
  • El diseño de la metodología que vamos a utilizar durante la reunión para alcanzar los objetivos y realizar los productos que esperamos obtener. Es decir: ¿cómo vamos a dinamizar cada punto del orden del día?
  • La coordinación o dinamización del grupo durante la reunión para canalizar sus aportaciones y orientarle hacia la realización del producto o resultado esperado.

[5.1.1] ¿Cómo preparar previamente una reunión de la RSP?

Este apartado hace referencia a todo aquello de lo que nos valdremos para que nuestras reuniones de la RSP salgan bien, es decir, que puedan resolverse de forma satisfactoria los asuntos a tratar en cada nueva reunión.

Es un abanico amplío de tareas que realizar con antelación a las reuniones y que engloban desde el diseño de las técnicas participativas a utilizar (si lo vemos conveniente), hasta la preparación de documentación, el seguimiento de acuerdos y tareas previas, las gestiones necesarias para la convocatoria, la información que facilitar, etc.

Algunos aspectos clave a tener en cuenta en la preparación de una reunión:

  • El diseño mismo de la reunión: si la reunión no está bien diseñada en cuanto a los temas a tratar y la forma de abordarlos (que método vamos a seguir con cada uno), supone una pérdida de tiempo para las personas asistentes (con el consiguiente desánimo individual) y un descenso en la confianza de las capacidades del grupo para trabajar colectivamente.
  • La convocatoria: se deber realizar con suficiente antelación y se debe trabajar bien, puesto que una escasa asistencia suele ser el fruto de un mínimo esfuerzo o de una mala elección de fecha.
    Para ello se debe llevar un registro adecuado de la forma de contactar a las personas que están participando y de las que tienen intención de sumarse (e-mail, teléfono, dirección postal.)
    También nos valdremos de otros canales para dar a conocer la convocatoria: la página web de la RSP, redes sociales (Facebook, Twitter), los blogs de la gente implicada, carteles, cartas y todas las formas de difusión que se nos ocurran.
  • Acuerdos previos: la revisión de los acuerdos previos es básica para la percepción de continuidad del grupo y el seguimiento del grado de ejecución de las tareas y acciones acordadas. Si los acuerdos se están respetando y llevando a cabo, la confianza colectiva aumenta y el sentido de grupo también. Se visualiza el avance del grupo y se contribuye a la identificación con la misión de la RSP.
    Por este motivo es tan fundamental la labor de los relatores y relatoras y de las personas que ejerzan las funciones de “secretaría” en los Grupos de Acción Comunitaria por dejar constancia escrita de los acuerdos tomados en las reuniones. Pero sobre todo, son esenciales las labores de seguimiento, coordinación e incluso ejecución por parte del GAC y de los Grupos de Trabajo de las tareas y acciones acordadas en el marco de la RSP.
  • Materiales y productos anteriores: el trabajo en el marco de la RSP es acumulativo, por ese motivo siempre se deben tener como referencia documentos y productos elaborados en otros momentos del proceso (posicionamientos, planes de trabajo, protocolos de los proyectos solidarios, sistematizaciones de experiencias, etc).
  • Esbozos de Propuestas: para que el trabajo resulte más fluido y operativo, el GAC puede llevar propuestas preparadas con anterioridad (documentos para el debate, propuestas de actividades, borradores de posicionamientos, propuestas de proyectos e iniciativas, etc.) También los Grupos de Trabajo pueden elevar propuestas para su debate y aprobación.

 

[5.1.2] El diseño de la reunión (y de la metodología participativa)

El diseño de una reunión es un instrumento, una herramienta, al servicio de la persona que dinamizará la sesión y de las personas que asistirán a la misma. Consiste en prever y organizar los elementos de una reunión: los temas, los productos esperados, la participación (método a seguir), el procedimiento de toma de decisiones y los requerimientos. Es conveniente explicitarlo en papel, para que pueda ser útil a todas las personas participantes.

El diseño de la reunión debe realizarse por el GAC, designando a la persona o personas que dinamizarán la sesión en base a su conocimiento del tema a trabajar y sus habilidades sociales y metodológicas. Se debe tener en cuenta también que sean personas que cuentan con la confianza del GAC y que están legitimadas por el mismo.

Diseñar una reunión supone contestar a tres preguntas por cada temática a trabajar en la reunión:

  • ¿Qué producto tiene que salir de este tema?
  • ¿Cómo se va a trabajar el tema?
  • ¿Qué hay que preparar para que se pueda trabajar el tema en condiciones?

Los elementos de una reunión son:

  • Los temas: es el título de cada punto del orden del día. Sirven para orientar y fijar el marco de trabajo del grupo en cada momento de la reunión.
  • Los productos: qué se va a obtener de cada tema. Señalan hasta donde hay que llegar y marcan el punto y final de cada punto del orden del día.
    Algunos productos que pueden surgir de una reunión son los siguientes:
    • documentos elaborados
    • acuerdos tomados
    • grupos de trabajo formados o tareas asignadas
    • listado de tareas para realizar
    • listado de ideas para actividades y proyectos (a desarrollar en grupos de trabajo)
    • esbozos de planes (a desarrollar en grupos de trabajo)
    • propuestas contrastadas y/o aprobadas
    • información transferida
    • sondeos realizados sobre propuestas
    • seguimiento de acuerdos
    • otros productos específicos
  • El procedimiento: cómo trabajar el tema para obtener el producto esperado. Para concretar el procedimiento a seguir, se debe tener en cuenta:
    • la estructura de participación: orden de intervenciones y exposición, tipo de participación, la división del grupo mayor en otros más pequeños, etc.
    • la toma de decisiones: que sistema se va a seguir para llegar a acuerdos.
    • el enfoque que aplicar para abordar cada tema: si se trata de fomentar la creatividad del grupo (elaboración de ideas), o su pensamiento crítico (evaluar o mejorar un proyecto), o ser operativos (concretar un plan de acción o un proyecto solidario), etc.

    Para concretar el procedimiento a seguir nos podemos valer de las técnicas participativas recogidas en el capítulo 6.

  • Los requerimientos: se refieren a los trabajos previos a realizar para preparar la reunión y trabajar adecuadamente cada uno de los temas (documentación, propuestas, necesidades técnicas para el desarrollo de dinámicas participativas, etc.)

Una propuesta de herramienta que utilizar para planificar una reunión es la siguiente plantilla:

Tema Producto Procedimiento Requerimientos
Semana contra la Precariedad Esbozo de plan Encuadre
Tormenta de ideas
Selección
Discusión
Síntesis
No tiene
Creación de un Grupo de Trabajo sobre la pobreza en el barrio Referencias de aproximación Presentación de la propuesta
Discusión libre
Síntesis
Elaboración de propuesta
Información sobre la participación en la Asamblea de Movimientos Sociales del Barrio Información transmitida Exposición de la información
Preguntas
Información preparada por las personas asistentes a la Asamblea

Fuente: elaboración propia a partir de un cuadro de Cembranos, Fernando y Medina, J. Ángel. Grupos Inteligentes. Teoría y práctica del trabajo en equipo. Edit. Popular (2006.)

Para el diseño de la metodología participativa a aplicar en cada momento de la reunión y la selección de las técnicas adecuadas, se tendrá en cuenta:

  • el momento en el que nos encontremos de nuestro plan de trabajo: mapeo de movimientos sociales, detección de problemáticas sociales, elaboración de un diagnóstico, elaboración de propuestas, planificación, etc.
  • el producto que esperamos obtener (consensuar un plan de acción, aprobar un proyecto de despensa solidaria, contrastar el diagnóstico, organizar una movilización conjunta con otros movimientos sociales, etc).

Como orientación para el diseño de la metodología participativa de las reuniones de la RSP, hemos dedicado un capítulo entero a sugerir una serie de herramientas participativas que podrían ser utilizadas (capitulo 6).

Un método simple para facilitar la participación de todas las personas
 

Muchas veces, para facilitar la participación en grupos numerosos no hace falta recurrir a técnicas elaboradas, simplemente basta con dividir el grupo grande en otros grupos más pequeños para debatir la temática objeto de discusión.

A estos grupos más pequeños se les deja un tiempo para debatir, proponer o desarrollar ideas, para posteriormente volver a reagruparles en el grupo original. Una vez reagrupados, un relator de cada grupo procede a exponer los resultados y conclusiones del trabajo realizado por cada grupo.

Cada grupo estará constituido por un máximo de 6-7 personas, que es el número límite para favorecer que todas las personas del grupo participen.

El tiempo dedicado al debate en los grupos pequeños oscilará entre los 6 y 30 minutos. Si se estima conveniente, este tiempo se puede prolongar lo que consideremos necesario (siempre y cuando resulte útil.)

A otro nivel, la conformación de Grupos de Trabajo también suponen espacios idóneos para aumentar el grado de participación de las personas integrantes de la RSP.

[5.1.3] La Dinamización durante las reuniones

Una vez diseñada la reunión y realizadas todas las tareas previas requeridas para que funcione adecuadamente, entra en juego el papel del dinamizador o la dinamizadora, que será la figura encargada de coordinar el desarrollo de la reunión y generar las condiciones favorables para que las personas participen activamente en la misma.

Debido a la importancia de este perfil, hemos optado por dedicarle un apartado específico (siguiente apartado).

[5.2] El perfil de la dinamizadora y el dinamizador: ¿qué tareas, actitudes y habilidades debe desarrollar?

A grandes rasgos el perfil de un dinamizador o dinamizadora debe ser el de una persona con una actitud de respeto hacia las opiniones de los demás, que favorezca y promueva la participación, que posea habilidades para sortear situaciones delicadas y facilitar que se alcancen acuerdos (cuando sea posible), y que sepa gestionar los conflictos que se pudieran producir en el transcurso de una reunión.

No hay que alarmarse por las características descritas y pensar que sólo unas pocas personas pueden desempeñar una función como esa, pues la mayoría estamos capacitadas con sólo seguir unas orientaciones básicas y un poseer un poco de sentido común. Como todo, mejora con la práctica.

[5.2.1] Las tareas a realizar durante una reunión de la RSP

Las tareas que un dinamizador o dinamizadora tiene que realizar durante el transcurso de una reunión son las siguientes:

  • Introducción de los temas: debe introducir y explicar los temas que se van a tratar, definiendo claramente el producto que tiene que salir de cada uno (acuerdos, ideas, planes...)
  • Proponer procedimientos: propone la forma en que cada tema va a ser tratado, la forma en que se tomarán las decisiones, como se organizará la participación de la gente, cuando se darán por zanjados los temas, cuando hacer un descanso...
  • Gestionar la participación: favorece y promueve la participación activa del grupo, dando turnos de palabra, invitando a participar, controlando los tiempos de palabra, gestionando los silencios, etc.
  • Proponer técnicas: según los temas que se vayan a tratar y las necesidades del grupo, se puede proponer el uso de técnicas participativas (diseñadas previamente a la reunión).
  • Regular el tiempo: gestiona los tiempos necesarios para cada tema y producto, vigilando que no existan grandes desproporciones y controlando el uso del tiempo por parte de los participantes (sin rigideces excesivas).
  • Controlar las desviaciones: evitar desviaciones de los temas centrales a trabajar, evitando que el grupo divague o centre su atención en cuestiones irrelevantes para la temática objeto de la reunión.
  • Gestionar la continuidad: debe dar a las reuniones la continuidad necesaria (qué se ha resuelto, qué no se ha resuelto, quién se hace cargo de una tarea, cuando se hace la siguiente reunión) para que las reuniones del foro sean un conjunto y no una mera sucesión de hechos independientes.

[5.2.2] Recursos para el dinamizador y la dinamizadora: actitud, conducta y habilidades

El dinamizador o dinamizadora debe, en todo momento, ser respetuoso con las opiniones y aportaciones de todas las personas que participan en la reunión. A su vez debe favorecer un clima agradable y garantizar la participación de todas las personas. Para ello debe desarrollar una actitud y unas habilidades adecuadas.

La dinamizadora o dinamizador debe centrarse en aprovechar todo lo que de valioso y útil tengan las intervenciones de cada una de las personas que participan de las reuniones organizadas por la RSP. Debe desarrollar una escucha inteligente que le posibilite extraer partido intelectual del discurso de las personas que intervienen en cada momento.

Se requiere una actitud positiva hacia los demás y una labor intelectual activa que permita seleccionar y extraer de la intervención de cualquier persona aquellas aportaciones interesantes y útiles para construir una propuesta colectiva.

Para desarrollar la actitud descrita es necesario tener claros los siguientes principios:

  • Que la sabiduría está repartida y que en todos los cerebros hay información relevante, independientemente de que quién hable sea un militante de base, una vecina o una persona perteneciente a un movimiento social que desconozcamos.
  • Que la interacción libre entre los pensamientos y aportaciones de todas las personas favorece la creatividad social y con ello ideas de mayor calidad y con un potencial transformador superior.

A la hora de conducir y dinamizar una reunión, es conveniente tener presente algunos recursos conductuales y habilidades que nos posibiliten ir cerrando acuerdos y obteniendo resultados concretos. Que las personas participantes perciban que se está avanzando hacia la obtención de algo de utilidad para todos y todas. Algunos de estos recursos son:

  • Elaborar una síntesis: cada cierto tiempo, cuando se estime conveniente, se deben presentar, juntas y resumidas, las ideas y aportaciones relevantes que han surgido a lo largo de ese periodo de trabajo conjunto.
  • El silencio provocado: a veces es conveniente que la figura del dinamizador pierda relevancia en la reunión para que otras personas se decidan a hablar. Se trata de lanzar una pregunta y mantenerse en silencio hasta que algún participante se lance a intervenir. Ante el silencio que nosotros mismos hemos provocado nos podemos sentir impulsados a decir algo... Simplemente hay que aguantarse un poquito más de lo que nos pide el cuerpo, pues ese mismo impulso lo sentirán los y las participantes y no tardarán en desencadenarse la intervenciones.
  • Realizar recordatorios: consiste en “rescatar” ideas que surgieron y que no se continuaron desarrollando porque el grupo se centró en otros aspectos. Cuando un grupo agota un tema, es conveniente rescatar esas ideas interesantes que apenas se enunciaron para continuar motivando y enriqueciendo la creatividad colectiva.
  • Realizar invitaciones: consiste en dirigirse a alguna persona del grupo para pedirle que participe. Sirve para:
    • motivar que nuevas personas intervengan (sobre todo a aquellas que les cuesta introducirse en una discusión),
    • interponer a personas no implicadas en una discusión estéril y de esta forma romper con esa dinámica negativa en la que está entrando el grupo,
    • conseguir la aportación de alguien que consideramos oportuna para la temática que se está trabajando,
    • ejercer la coordinación de la reunión por parte de la dinamizadora o dinamizador sin utilizar el turno de palabra.

    Las invitaciones, normalmente indirectas para no romper el ritmo de la reunión, deben realizarse en base a algún elemento que justifique la invitación: bien un gesto realizado por alguien (“tú querías decir algo”), bien de un recordatorio de algo comentado con anterioridad por alguien, ya fuera durante la reunión o antes de la reunión misma (“fulanito, me comentaste antes algo que tiene que ver con esto...”)

  • Señalar convergencias: un aspecto crucial de la dinámica que queremos generar en el grupo y sobre todo básica para consensuar acuerdos: identificar las convergencias. Consistirá en centrar al grupo en aquellos aspectos del debate sobre los que existen identificaciones comunes e intereses convergentes con la finalidad de ir cerrando acuerdos.
    De esta forma la dinámica del grupo abandonará las discrepancias para centrarse en avanzar hacia la concreción de acuerdos. Saber señalar convergencias es clave en la gestión del acuerdo, sobre todo cuando se necesita llegar a soluciones de consenso.
  • El arte de preguntar: ayuda a cambiar de tema, a centrar el debate sobre un aspecto o hacer que participe alguien que está callado. Preguntar es dirigir, de tal suerte que facilita la dinamización y coordinación de la reunión. Es una forma no impositiva de dirigir el grupo.
  • Ordenar o categorizar: ayuda a ordenar la producción del grupo en base a un criterio fijado previamente. El criterio posibilitará agrupar las ideas y aportaciones de los participantes frente a la producción desordenada que los debates libres generan. La categorización ayuda a visualizar que aportaciones han salido y en qué punto se encuentra el debate.
    Nos posibilitará identificar qué cuestiones de nuestro debate faltan, cuáles están incompletas o por donde es conveniente avanzar. La categorización se usa para orientar y focalizar los resultados de la discusión, facilitar la toma de decisiones o sintetizar la producción del grupo. Algunas de las categorizaciones más habituales son las siguientes:
    • causas y soluciones,
    • corto, medio y largo plazo,
    • ventajas e inconvenientes,
    • puntos fuertes y puntos débiles (una técnica que se puede utilizar es el DAFO, descrita en la Caja de Herramientas)
La importancia de visualizar las aportaciones y los acuerdos
 

Siempre que sea posible es conveniente que se reflejen de forma visible las principales ideas y acuerdos que están surgiendo de una reunión. Por eso debemos valernos de pizarras o grandes trozos de papel (papel continuo) para escribir sobre ellos los productos y resultados que está generando el grupo. Pizarras y papeles que deben situarse en lugar visible para todos los participantes.

Esta simple acción ayuda a focalizar la atención de las personas participantes y a preservar la memoria del trabajo realizado, evitando grandes dispersiones en el debate del grupo. La visualización de los resultados del grupo es especialmente necesaria cuando estamos realizando categorizaciones. Facilita que se clasifiquen colectivamente las distintas ideas y aportaciones que van surgiendo, centrando la atención colectiva del grupo en la tarea que se está realizando y evitando interpretaciones erróneas sobre los acuerdos que se están alcanzando.

[6] Caja de Herramientas Participativas

En este capítulo proponemos una serie de técnicas participativas para ser usadas en nuestro trabajo de dinamización de las reuniones de la RSP. Cada una de ellas se relaciona con cada una de las fases por las que puede atravesar la hoja de ruta de los GAC, indicando su idoneidad según los objetivos que persigamos y el momento de evolución de la RSP en el que nos encontremos.

¿Cómo usar esta parte de la guía? Igual a como usamos una caja de herramientas. En ella guardamos múltiples y diferentes herramientas a las que recurrimos según el trabajo que vayamos a realizar, escogiendo la herramienta que más útil nos resultará (un destornillador, un martillo, una taladradora, etc).

Al igual que un tornillo nos exige un destornillador, los objetivos que nos propongamos conseguir en nuestra reunión determinarán el tipo de técnica participativa que debamos usar. Si bien se debe aclarar que cada herramienta aquí propuesta no es cerrada ni rígida, si no que son todas modificables y adaptables a nuestras necesidades.

A continuación ofrecemos una selección de 6 técnicas muy básicas. En la página web de la RSP se irá recopilando una colección de técnicas más amplia.

[6.1] Técnica: ¿Cómo arrancar la RSP en el barrio?

Momento o fase: constitución del Grupo de Acción Comunitaria (actuando aún cómo equipo promotor, aún no se ha constituido la RSP como tal).

Objetivos: diseñar colectivamente los primeros pasos a seguir para poner en marcha la RSP.

Descripción: en un equipo de trabajo (dos si el GAC es amplío) se reflexiona colectivamente en torno a una serie de preguntas y se consensúa que respuestas dar a las mismas.

Las preguntas son las siguientes:

  1. ¿Quién/quiénes pueden poner en marcha la RSP?
  2. ¿A quién vamos a convocar la reunión constitutiva de la RSP?
  3. ¿Cómo vamos a hacer la convocatoria de la reunión?
  4. ¿Cómo vamos a diseñar la primera reunión de la RSP?
  5. ¿Qué continuidad le vamos a dar nuestro trabajo tras esta primera reunión?

Observaciones: es conveniente que los acuerdos alcanzados sobre qué responder a cada pregunta queden recogidos y bien visibles en una pizarra.

Fuente: elaboración propia de la Comisión de Elaboración Política y Metodológica de la RSP.

[6.2] Técnica: Pasado-Mañana

Momento o fase: primera / primeras reuniones de la RSP.

Objetivos: visualizar qué tipo de RSP nos gustaría tener para responder eficazmente a las necesidades y problemáticas del barrio.

Descripción: es una técnica que nos permitirá imaginar colectivamente como nos gustaría que fuese el barrio que queremos construir. Podríamos decir que es el producto final que esperamos conseguir de nuestro trabajo en el proceso de transformación social del barrio.

Se trata de abstraernos de los problemas actuales y mirar hacia el futuro con una visión idealista del mismo. Posteriormente aterrizaremos y estudiaremos qué tenemos que hacer para aproximarnos a un futuro como el diseñado.

Los pasos a seguir para desarrollar la técnica son:

  1. Se delimita el aspecto de la realidad que se pretende cambiar, construir o diseñar.
  2. Se pide al grupo que lo diseñe tal y como le gustaría que fuese en un futuro a medio o largo plazo.
  3. Cada uno piensa individualmente ideas sueltas al respecto, procurando no limitar su imaginación.
  4. Se exponen todas las ideas, quedando reflejadas en una pizarra.
  5. Se elaboran nuevas ideas a la vista de las anteriores (por asociación, por combinación, desarrollo, inversión, etc.)
  6. Se gradúan las ideas según su posibilidad de realización:
    • lo que se puede hacer ya,
    • lo que se puede hacer si se dan determinados pasos en ciertas condiciones,
    • aquello que por ahora no se puede conseguir pero que sirve de norte al trabajo colectivo.

Fuente: Elaboración propia partiendo del libro Grupo Inteligentes. Teoría y práctica del trabajo en equipo (2006, Edit. Popular.) Autores: Fernando Cembranos y José Ángel Medina.

[6.3] Técnica: Sociograma o Mapa Social

Momento o fase: primeras reuniones de la RSP y otros momentos posteriores para evaluar la evolución de las redes sociales creadas en torno a la RSP.

¿Para qué sirve?El sociograma es una representación gráfica de las relaciones sociales que se dan en un momento determinado entre diversos actores sociales y políticos: ayuda a visualizar qué tipo de relaciones mantienen entre sí y los diferentes posicionamientos que poseen ante una determinada problemática social, económica, política o medioambiental.

Objetivos:

  • Identificar y posicionar a los actores frente una determinada problemática o lucha social.
  • Describir como son las relaciones entre los diferentes actores sociales ante esa problemática.
  • Identificar que relaciones podemos potenciar para provocar dinámicas transformadoras.

Descripción: La tarea consiste en construir, por equipos, un mapa de relaciones en el que podamos visualizar como son las relaciones entre los actores sociales en nuestro ámbito de actuación. Para ello seguiremos una serie de pasos (en la versión en pdf se detalla cada paso)

Para completar el sociograma responderemos las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué problemáticas y luchas se están dando en el ámbito de nuestro barrio?
  2. ¿Qué demandas hacen los diferentes actores a los poderes públicos para resolver las problemáticas identificadas?
  3. ¿Cuales son los centros de interés y luchas aglutinantes? ¿En qué medida se comprometerían a actuar conjuntamente y de qué forma?

Materiales necesarios: Para crear el sociograma necesitaremos tanto papel continuo como pensemos que podamos necesitar. Con rotuladores de diferentes colores dibujaremos a los diferentes actores y estableceremos las conexiones entre los mismos.

Recomendaciones: Realizar sociogramas en distintos momentos del proceso nos puede resultar muy útil:

  • Un sociograma al principio nos sirve como diagnóstico previo y para identificar los diferentes actores sociales y las relaciones entre ellos.
  • Un sociograma intermedio nos será útil para identificar cómo están cambiando las relaciones y de alguna forma evaluar el proceso de transformación social en el barrio.
  • Un sociograma al final de una etapa nos sirve como instrumento para ser conscientes de las relaciones y de los conjuntos de acción hacia los que nos dirigimos y que estamos contribuyendo a crear.

Fuente: Elaboración propia a partir de diversos materiales del Observatorio CIMAS.

[6.4] Técnica: La Tormenta de Ideas

Momento o fase: primeras reuniones de la RSP y otros momentos del trabajo en grupo en los que necesitemos fomentar la creatividad colectiva.

Objetivo: facilitar la creatividad colectiva de la RSP y aprovechar las mejores ideas surgidas para el diseño de proyectos, actividades, acciones, etc.

Descripción: es la técnica por excelencia del pensamiento creativo en grupo por su sencillez y la contundencia de sus resultados. Consiste en desencadenar dentro del grupo una dinámica que facilite la libre aportación de ideas sin someterlas a ningún tipo de valoración ni juicio. Se debe facilitar un clima de expresión espontánea de ideas, por muy descabelladas que a priori puedan parecer, para aprovechar las potencialidades que ofrece la libre asociación de ideas entre sí. La lógica es la siguiente: una idea aportada por una persona puede provocar el surgimiento de nuevas ideas en el cerebro de las otras personas del grupo.

Los pasos para desarrollar la dinámica de la tormenta de ideas es la siguiente:

  1. Se delimita el asunto a tratar.
  2. Se pide a las personas participantes que vayan aportando ideas sin valorarlas ni discutirlas.
  3. Las ideas se van escribiendo en una pizarra a la vista de todas las personas participantes.

¿Cuándo se puede utilizar la tormenta de ideas? Son varias las situaciones y momentos en los que se puede utilizar la tormenta de ideas, dependiendo del resultado que busquemos:

  • explorar el futuro de la RSP o del barrio,
  • en las fases iniciales del diseño de iniciativas y proyectos solidarios
  • buscar alternativas para el diseño de una campaña o movilización social
  • buscar alternativas para la resolución de problemas y conflictos
  • Otras...

La tormenta de ideas produce una lista no ordenada de ideas que reflejaremos en una pizarra o papel grande. Esta lista de ideas debe ser procesada según el resultado que esperemos obtener, para ello podemos agrupar y clasificar las ideas en base a unos criterios y posteriormente realizar una selección de las que sean consideradas como más relevantes por parte del grupo.

La clasificación de las ideas puede basarse en una serie de criterios que se han establecido a priori o a posteriori de la realización de la tormenta de ideas. Los ítems para clasificar las ideas dependerán de los objetivos que persigamos, así pueden agruparse según su viabilidad, según la capacidad que tengamos de ponerlas en marcha, según el coste económico, según sus posibilidades en el corto, medio y largo plazo, según el grupo de trabajo responsable de su ejecución, etc.

Un criterio útil de clasificación cuando se carece de una estructura previa, consiste en agrupar las ideas por su proximidad semántica. Esta agrupación dependerá de las temáticas que estemos trabajando, pero un tipo de clasificación que puede darse en el trabajo de la RSP será el siguiente: desempleo, hambre, pobreza, vivienda, educación, sanidad, represión, etc.

Si tras la clasificación de las ideas hemos realizado una selección de las que consideramos más relevantes e interesantes para profundizar en su desarrollo, podemos dividir al grupo en subgrupos de entre 6-7 personas para que realicen esa labor. Cada grupo puede trabajar una de las ideas seleccionadas para desplegar las posibilidades y potencialidades que ofrece esa idea.

Fuente: Elaboración propia a partir del libro Grupos Inteligentes. Teoría y práctica del trabajo en equipo (2006, Edit. Popular.) Autores: Fernando Cembranos y José Ángel Medina.

[6.5] Técnica: DAFO, análisis de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades

Momento o fase: es una técnica que funciona bien cuando existe cierto recorrido de trabajo dentro del grupo y, por tanto, el grupo posee conocimiento de sí mismo y de sus relaciones con el entorno. Es muy adecuado para diseñar estrategias y planificar acciones sobre una problemática que tengamos identificada y sobre la que queramos actuar.

¿Para qué sirve?: DAFO son las siglas de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, y se utiliza para realizar diagnósticos participativos y orientar estrategias y planificar actividades, acciones o planes.

Objetivos:

  • Identificar los aspectos positivos y negativos con respecto al tema a tratar, ya sean aspectos sobre los que podemos o no podemos influir.
  • Clasificar los diferentes aspectos según factores internos, sobre los que tenemos influencia directa, y factores externos, que escapan a nuestro radio de influencia.
  • Proponer estrategias de actuación a partir del diagnóstico realizado.

Descripción:Existen varias formas de trabajar una técnica DAFO. Nosotros proponemos esta, según la siguiente secuencia de fases:

  • identificación
  • diagnóstico
  • propuestas

Identificación

Se trata de obtener una rápida panorámica de la realidad de la problemática social o temática que queramos trabajar en base a aspectos positivos y negativos, desde la perspectiva de la RSP como agente social implicado.

Para la obtención de esta panorámica se realizará una especie de Tormenta de Ideas que se clasificará en el siguiente esquema:

Aspectos Negativos Aspectos Positivos
A
B
C
D
a
b
c
d

Si los asistentes a la reunión son muy numerosos, es conveniente dividirlos en grupos más pequeños para trabajar esta parte. Hasta 15 personas todavía se puede trabajar en reunión plenaria la aportación de ideas por parte de los participantes.

La duración dependerá del tiempo que tarde en agotarse la creatividad del grupo, en todo caso no es aconsejable que supere los 30 minutos.

Diagnóstico

Se trata de analizar toda la información recogida en la fase anterior y clasificarla según criterios DAFO en base al siguiente esquema:

  Aspectos Negativos Aspectos Positivos
Éstá a nuestro alcance FORTALEZA DEBILIDAD
Éstá fuera de nuestro alcance OPORTUNIDAD AMENAZA

Según el número de participantes, se dividirán en grupos de trabajo de entre 5 y 9 personas (entre 30 y 45 minutos).

Propuestas

Por último, se busca que los actores realicen una serie de propuestas partiendo del diagnóstico que han obtenido. Para la elaboración de las propuestas se responderá a las siguientes preguntas:

Ante la... ¿Cómo podemos...
DEBILIDAD CORREGIRLA O COMPENSARLA
AMENAZA AFRONTARLA
FORTALEZA MANTENERLA
OPORTUNIDAD APROVECHARLA

Este trabajo se realizará también por grupos de trabajo (entre 30 y 45 minutos).

Para optimizar el tiempo y profundizar mejor en cada uno de los aspectos, los grupos se pueden repartir las categorías a trabajar. Si hubiera cuatro grupos, cada uno abordaría un único aspecto: a uno le tocaría las debilidades, a otro las fortalezas, a un tercero las amenazas y al último las oportunidades.

Si fueran sólo dos grupos, uno puede encargarse de los aspectos a “nuestro alcance”, las debilidades y las fortalezas, y el otro trabajar los aspectos “fuera de nuestro alcance”, las amenazas y las oportunidades.

Posteriormente, todos los grupos se juntarán y en plenario expondrán el resultado de su trabajo.

Observaciones y recomendaciones:

Como se puede comprobar es una técnica que para su completo desarrollo requiere de tiempo, al menos 3 horas en una única reunión.

También se puede distribuir en dos sesiones a realizar en diferentes días. En una primera sesión se pueden abordar las fases de identificación y diagnóstico, mientras que en la segunda sesión se trabajarían las propuestas.

Fuente: elaboración propia a partir de diversos materiales del Observatorio CIMAS.

[6.6] Técnica: ¿Sobre qué trabajamos?

Momento o fase: cualquier momento siempre que queramos priorizar propuestas y desarrollarlas.

Objetivo: priorizar propuestas y desarrollarlas.

Descripción: se trata de un ejercicio muy sencillo de priorización y posterior planificación. Partiendo de un debate abierto de propuestas acerca de un tema o problema, el dinamizador realiza una síntesis de todas las propuestas surgidas durante la discusión del grupo. Acto seguido, se produce un intercambio de impresiones sobre que propuestas gustan más para comenzar a trabajar sobre ellas. Las que obtengan un mayor consenso, será sobre las que se trabajará en mayor profundidad.

Para el desarrollo de las propuestas, se puede trabajar según la siguiente matriz:

¿QUÉ vamos a trabajar?
(propuestas)
¿CÓMO lo vamos a trabajar?
(método)
¿CON QUÉ lo vamos a trabajar?
(recursos necesarios)
¿CON QUIÉN lo vamos a trabajar?
(actores implicados y a implicar)
¿CUÁNDO lo vamos a trabajar?
(calendario)
A
B
C
       
Para la elaboración de esta guía nos hemos basado en las siguientes fuentes:
  • Los conocimientos y experiencias de las personas que conforman la Comisión de Elaboración Política y Metodológica de la RSP.
  • El libro Grupos Inteligentes. Teoría y Práctica del trabajo en equipo (Editorial Popular, 2006) de Fernando Cembranos y José Ángel Medina.
  • Diversos materiales elaborados por la Red CIMAS (Observatorio Internacional de Ciudadanía y Medio Ambiente Sostenible)