Solidaridad de clase y mantenimiento de las luchas

Hace ya más de seis meses que se creó, a partir de un grupo de personas de la izquierda política y social, la Red de Solidaridad Popular. Desde el primer momento hemos tenido claro que la RSP debía ser una herramienta para hacer frente a las necesidades concretas, conscientes de que es imposible luchar contra un sistema injusto si no tenemos capacidad para sobrevivir a diario. Sabemos que es imprescindible dar sostenibilidad y continuidad a esta lucha y que para ello es inaplazable resolver necesidades concretas, denunciando las injusticias y poniendo en evidencia la barbarie del sistema capitalista.

 

En estos seis meses de trabajo se han asentado muchas redes en diferentes lugares del Estado, con diferentes programas de solidaridad y con la incorporación de muchos compañeros y compañeras: despensas solidarias, intercambio de libros y material escolar, huertos solidarios, grupos de apoyo, clases de apoyo escolar; todo ello trabajando el apoyo mutuo, el empoderamiento de las personas y el orgullo de ser clase obrera.

 

En pleno mes de noviembre se anuncia la celebración de una Huelga Indefinida de los y las  compañeros de la limpieza viaria y de la jardinería de Madrid. Una huelga que venía motivada por la realización de un nuevo pliego de condiciones por parte del Ayuntamiento de Madrid donde ya no figuraban las personas a contratar y donde se preveía la orgía de pujas a la baja de las empresas para conseguir los contratos; ni el ayuntamiento ni las empresas pensaban en las personas, ni en los trabajadores y trabajadoras ni en los vecinos y vecinas. El resultado fue el que todos y todas conocemos: al poco de conseguir los contratos las empresas anuncian recortes del 40% salarial y más de 1500 despidos; a esto hay que sumar los 350 despidos que se habían realizado previamente entre expedientes disciplinarios y despidos por cambio de contrata.

 

Los y las compañeros del PAU de Vallekas, que se reunían en la Asociación Vecinal, conocían la iniciativa de la RSP y nos plantearon la posibilidad de crear una caja de resistencia. Desde el primer momento tuvimos claro la necesidad de crear una caja de resistencia para afrontar una lucha larga, para organizar la solidaridad de clase. Hablamos de solidaridad de clase porque los compañeros y compañeras que estaban en Huelga no defendían solo sus empleos, defendían la dignidad de la clase obrera en su conjunto, defendían en derecho a la Huelga, el derecho a la Lucha por la dignidad, el derecho al empleo, defendían nuestro futuro y el de nuestros hijos e hijas; al igual que cada lucha de la clase obrera.

 

Por otras parte desde hace un tiempo las cajas de resistencia están en desuso, los sindicatos ya no las plantean como necesarias. En los centros de trabajo ya no se planifican cajas de resistencia para afrontar las luchas que han de venir. Esta realidad viene de la mentalidad del pacto social y de una supuesta situación de “normalidad” en las relaciones laborales. 

 

Desde la RSP tenemos claro que la “normalidad” ha acabado, el pacto social ha muerto y el Estado de Bienestar está arrinconado por las fuerzas del capital; en definitiva llevamos tiempo diciendo que vivimos en una situación de emergencia social  y la muerte del Estado Social.

 

Es por ello que para la RSP ha sido tan importante colaborar con la caja de resistencia de esta huelga. Los y las trabajadores nos han enseñado el camino de la lucha y desde la RSP hemos ayudado a canalizar la solidaridad de clase y si cabe a reforzar el orgullo de clase.

 

La caja de resistencia es, por tanto, la concreción de otra de las propuestas de la RSP: organizar la solidaridad de clase y participar en la lucha involucrando a amplios sectores populares.

 

Ahora que el conflicto ha acabado (por ahora) los y las trabajadores que han organizado la caja de resistencia tienen que acordar qué hacer con el dinero recaudado (multas, familias con menos recursos, abogados/as, ayudas a los 350 despedidos/as, etc…) nosotras hemos garantizado la transparencia de la caja, hemos colgado cada semana el estado de la cuenta y los ingresos que se han realizado; pero los y las protagonistas son los trabajadores y trabajadoras, al igual que lo son las personas afectadas por la crisis en otros programas de solidaridad.

 

Para la RSP es un orgullo haber sido una herramienta de la clase obrera, seguiremos organizando la retaguardia para que en el futuro pueda dar un paso al frente y ser vanguardia y ejemplo para todos y todas, tal y como ahora lo han sido los compañeros y compañeras barrenderos y jardineras.